¿Qué hacer si sospechas que un niño o niña está sufriendo abusos o maltrato?

20 de abril de 2023
La semana pasada hubo un caso mediático sobre niños y niñas que habían estado sufriendo malos tratos durante muchos años. Te has preguntado alguna vez ¿qué hacer si sospechas que un niño o niña está sufriendo abusos o maltrato?
Al salir la noticia, eran muchos los vecinos y vecinas a los que no les extrañaba que algo pasara en esa casa. Sin embargo, era una situación que llevaba produciéndose durante años. Algo que da para reflexionar, aunque quizás, los vecinos y vecinas desconocían cuál era el mejor procedimiento para ayudar a estos niños y niñas.
Los niños, niñas y adolescentes forman parte de un colectivo que ya, de por sí, puede ser vulnerable. ¿Cómo se defienden ante una situación así? No todas las personas adultas reaccionan de la misma manera. El clásico «Bah, son cosas de críos» es una respuesta que puede ser muy escuchada por parte de los niños y niñas cuando cuentan, a su manera, alguna preocupación que tienen o alguna vivencia que les ha removido por dentro. Entonces, ¿qué podemos hacer? ¿podemos hacer algo?
Sin duda. No se trata aquí de juzgar a las familias porque no sabemos qué situación pueden tener detrás, sino de proteger a los niños y niñas que lo necesitan. Se trata de no dejarles solos/as, de dar la voz de alarma si ellos y ellas para protegerles. Tengamos en cuenta que, en la mayoría de los casos, no podrán o no sabrán cómo hacerlo. Sería algo de una forma similar a lo que sucede con la violencia machista y la toma de conciencia por parte de la población con respecto a esto. No podemos mirar hacia otro lado.
La Junta de Andalucía cuenta con un teléfono de notificación de situaciones de maltrato y/o abuso infantil. Es gratuito y anónimo: 900 851 818. Así que, si sospechas que algún niño o niña de tu entorno puede estar sufriendo negligencias en los cuidados. Solo llama e informa. Esto no significa que vayan a retirarle los niños y niñas a esas familias, sino que se harán las comprobaciones pertinentes para asegurarse si esos niños y niñas cuentan con un entorno seguro.
¿Cuáles son las causas por las que niños y niñas pueden ser declarados en desamparo?
Hay falsas creencias sobre la retirada de niños y niñas. Mitos que no se corresponden por la realidad y lo único que hacen es perjudicar la protección de menores de edad que se encuentran bajo una situación que pone en riesgo su propia seguridad. Por eso, lo primero que debemos tener en cuenta, es que los motivos que llevan a ello, están plenamente regulados:
«La Ley 21/1987, de 11 de noviembre, introduce en el Código Civil una serie de mecanismos que va a permitir a la Junta de Andalucía, como Entidad Pública responsable de la protección de menores en nuestra Comunidad, intervenir de forma estructurada ante aquellas situaciones de riesgo en las que puede verse implicada la infancia en Andalucía.»
En el artículo 23.1, párrafo segundo de la Ley 1/1998, de 20 de abril, se recogen una serie de indicadores que, deberán ser revisados por la autoridad administrativa competente para cada caso. Esos indicadores son:
- El abandono voluntario del menor por parte de su familia.
- Ausencia de escolarización habitual del menor.
- La existencia de malos tratos físicos o psíquicos o de abusos sexuales por parte de las personas de la unidad familiar o de terceros con consentimiento de éstas.
- La inducción a la mendicidad, delincuencia o prostitución, o cualquier otra explotación económica del menor de análoga naturaleza.
- La drogadicción o el alcoholismo habitual del menor con el consentimiento o la tolerancia de los padres o guardadores.
- El trastorno mental grave de los padres o guardadores que impida el normal ejercicio de la patria potestad o la guarda.
- Drogadicción habitual en las personas que integran la unidad familiar y, en especial, de los padres, tutores o guardadores del menor, siempre que incida gravemente en el desarrollo y bienestar del menor.
- La convivencia en un entorno socio-familiar que deteriore gravemente la integridad moral del menor o perjudique el desarrollo de su personalidad.
- La falta de las personas a las cuales corresponde ejercer las funciones de guarda o cuando estas personas estén imposibilitadas para ejercerlas o en situación de ejercerlas con peligro grave para el menor.
Aprovechamos para aclarar que, no todos los niños y niñas que salen en acogimiento familiar tienen una historia de vida que, necesariamente, haya pasado por algunos de estos supuestos. Hay veces que, simplemente, hay un ingreso hospitalario y no tienen familiares en esa misma ciudad que puedan cuidarles, por ejemplo.
Hay tantos casos diferentes como niños y niñas en el sistema de protección. Actualmente, en España, son más de 17.000. 17.000 niños y niñas con una historia de vida diferente y sin poder crecer con su familia de origen. Como decíamos, debemos reflexionar como sociedad.