¿Por qué hay menores tutelados en Andalucía?
20 de octubre de 2023
¿Por qué hay menores tutelados en Andalucía? ¿Qué es eso de que no pueden crecer con su propia familia? ¿Son de aquí? ¿De dónde vienen? Te lo contamos todo en este post.
¿Por qué hay niños y niñas que no pueden crecer con su familia?
En numerosas ocasiones nos han llegado comentarios con falsos mitos que rodean al acogimiento familiar. El de que se retira a los niños y niñas por motivos económicos es uno de los que más se da, por ejemplo. Y sabemos que es difícil de comprender que haya veces que los niños y niñas estén en peligro en su propia casa, pero, aunque no queramos creerlo, a veces, es así. Es algo que no termina de entrarnos en la cabeza, pero tenemos que mirar más allá. Sí, porque muchas veces, es un problema que se repite: niños y niñas a los que nadie nunca cuidó bien que ahora repiten los patrones que aprendieron.
Y cuando decimos que no les cuidaron bien, nos referimos a negligencias. Negligencias, abusos, maltratos… Cuestiones que están totalmente tipificadas. Y como siempre decimos, cada caso es único. Detrás de los más de 2.000 niños y niñas que están creciendo en centros en Andalucía, hay muchísimas historias de vida. A continuación dejamos las situaciones que recoge la Junta de Andalucía en su web que podrían provocar la retirada. Todas estas situaciones son indicadores «que serán apreciadas en todo caso por la autoridad administrativa competente»:
- El abandono voluntario del menor por parte de su familia.
- Ausencia de escolarización habitual del menor.
- La existencia de malos tratos físicos o psíquicos o de abusos sexuales por parte de las personas de la unidad familiar o de terceros con consentimiento de éstas.
- La inducción a la mendicidad, delincuencia o prostitución, o cualquier otra explotación económica del menor de análoga naturaleza.
- La drogadicción o el alcoholismo habitual del menor con el consentimiento o la tolerancia de los padres o guardadores.
- El trastorno mental grave de los padres o guardadores que impida el normal ejercicio de la patria potestad o la guarda.
- Drogadicción habitual en las personas que integran la unidad familiar y, en especial, de los padres, tutores o guardadores del menor, siempre que incida gravemente en el desarrollo y bienestar del menor.
- La convivencia en un entorno socio-familiar que deteriore gravemente la integridad moral del menor o perjudique el desarrollo de su personalidad.
- La falta de las personas a las cuales corresponde ejercer las funciones de guarda o cuando estas personas estén imposibilitadas para ejercerlas o en situación de ejercerlas con peligro grave para el menor.
Entonces ¿son niños y niñas problemáticos?
Cuando se produce una retirada de la familia de origen, ese niño o niña debería pasar a crecer con una familia de acogida. Sin embargo, no siempre hay familias disponibles, es por eso que pasan a crecer a un centro residencial. A menudo la gente confunde centros residenciales con centros de justicia juvenil, popularmente conocidos como «correccionales». En estos últimos, están los jóvenes que han cometido algún delito grave. Sin embargo, en los centros residenciales, están los niños, niñas y adolescentes que han sido víctimas de una situación adulta de la que no tienen culpa.
Podría ser, por ejemplo, un chico que ha sufrido malos tratos y es retirado de su familia para garantizar su seguridad. O una chica de la que han abusado y tiene que cuidar de sus hermanos pequeños/as. ¿Qué pasa con estos chicos/as? ¿No pueden ser acogidos también como los bebés? Por supuesto. Solo hacen falta familias que quieran acogerles.
¿Qué puedo hacer si sé que algún niño o niña está siendo víctima de negligencias, abusos o maltrato?
La Junta de Andalucía recoge los siguientes números de teléfono como ayuda a la protección de los niños y niñas:
- 900 851 818. Teléfono de notificación de posibles situaciones de maltrato infantil: se trata de un servicio para la atención de quejas o denuncias sobre malos tratos físicos o psíquicos, y situaciones de abandono o desatención de menores.
- 900 921 111. Teléfono de Información General en Materia de Infancia: ofrece información rigurosa y actualizada de los recursos, programas y actuaciones del sistema de protección a la infancia, así como información puntual sobre alguna campaña, actividad o evento.
- 902 113 000. Teléfono de Información sobre Menores y TIC: si crees que alguna página web está cometiendo algún delito contra menores de edad o que hay motivos para denunciar algún contenido.
- 116111. Línea de Ayuda a la Infancia: funciona en toda la Unión Europea. Se trata de un teléfono gratuito de atención personalizada, que ofrece un lugar de escucha y orientación, además de dar una respuesta rápida, privada y confidencial a los niños/niñas y adolescentes que carecen de contacto con adultos o se encuentran en situación de riesgo, posibilitando la atención de quejas o denuncias de posibles situaciones de maltrato.
- 900 018 018. Teléfono sobre acoso escolar: destinado a cualquier persona que tenga conocimiento de casos de malos tratos o acoso en el ámbito escolar, tanto dentro como fuera del centro docente. El servicio también incluye ayuda frente a casos de ciberacoso, a través de internet, móviles y redes sociales.
¿De dónde son los menores tutelados de Andalucía?
Lo primero que te diríamos sobre esto es ¿y qué más da? Pero lo cierto es que la pregunta de ¿de dónde son los menores tutelados de Andalucía? podría tener dos posibles interpretaciones. Por un lado, como muchas personas desconocen el acogimiento familiar, piensan que es algo que se da muy lejos, en otros países. Si atendemos a esto, podríamos decir que sí, que son niños y niñas que están viviendo aquí, en tu propia ciudad. Y que sí, que en España hay cerca de 17.000 niños y niñas creciendo en centros, víctimas de una situación adulta que no han elegido. Pero ¿cuál sería la otra interpretación?
Pues, aunque rechacemos de lleno la xenofobia y el racismo, es una lacra que sigue existiendo y, desgraciadamente, en los últimos años, ha aumentado. Entonces, algunas familias nos han comentado que les preguntan de forma despectiva, que no por curiosidad, si los niños o niñas son de aquí. No nos entra en la cabeza, que alguien pueda pensar que, un ser humano que necesita ayuda, la merece más o menos dependiendo del color de su piel o de su lugar de nacimiento. Si encima estamos hablando de niños y niñas, sobran las palabras.