La Navidad de la infancia vulnerable

20 de diciembre de 2024

En Navidad se intensifican las iniciativas solidarias o buenas acciones. Aprovechamos ésta época para contarte cómo es la Navidad de la infancia vulnerable.

Hay muchos tipos de situaciones dentro de la infancia vulnerable. En esta publicación nos centramos en esos niños y niñas que están en el Sistema de Protección. Es decir, niños, niñas y adolescentes que no pueden crecer con su familia por diversos motivos.

Según los datos oficiales publicados este verano en el BOPA (Boletín Oficial del Parlamento Andaluz), tenemos a más de 5.0000 niños, niñas y adolescentes dentro del Sistema de Protección.

Nadie debería pasar estas fechas sin estar cerca de sus seres queridos y menos los niños y las niñas. ¿Qué pasa con los menores que están en el sistema de protección? La historia cambia mucho si están en un centro residencial o si pueden convivir estos días con una familia de acogida.

Gráfica con un texto que dice: ¿Cómo viven estas fiestas los niños y niñas que están en el Sistema de Protección?

EN UN CENTRO
Los niños y niñas que viven en un centro tienen también sus días especiales en estas fechas. Sin embargo, piensa que son los profesionales quienes se encargan de que éstas fiestas sean un poco diferentes. Allí están bien cuidados, por supuesto, pero no dejan de ser unas personas que están trabajando y, por supuesto, deben contar con unos turnos,  horarios, vacaciones… Así que, a estos niños y niñas que viven en esos centros, puede que les toque pasar estas fechas especiales con profesionales con quienes tienen cierto vínculo o puede que no.

CON UNA FAMILIA DE ACOGIDA
Las familias de acogida intentan que esos niños y niñas se sientan como en casa, que sean uno más, que puedan disfrutar de estas fiestas bajo el calor de un hogar. No hablamos de grandes regalos, se trata de cosas sencillas: ver una peli navideña juntos, cocinar un plato especial o, simplemente, dar un paseo para ver los adornos navideños en familia. Y esto se puede hacer de forma diversa, es decir, independientemente de cómo esté compuesto el núcleo familiar o de cuáles sean las tradiciones que suelan realizar por estas fiestas.

Niños y niñas de Andalucía no pasarán estas fiestas con su familia

¿Y por qué? ¿Por qué no pasan estas fechas con su familia? Hay tantas situaciones como niños y niñas hay en el Sistema de Protección. Habitualmente contamos muchos testimonios de familias de acogida, pero ¿de qué situaciones vienen los niños y niños que cuidan? ¿Cómo son ésas infancias vulnerables de las que tanto hablamos? En estas fechas siempre intentamos contar algunos casos con los que podemos encontrarnos. Por eso, y para respetar la intimidad de los niños y niñas con los que trabajamos habitualmente, aquí tienes una serie de situaciones ficticias basadas en hechos reales.

 

Gráfica con un texto que dice: En el cole de María se dieron cuenta de que faltaba muchas veces, que no siempre tenía ropa limpia, que solía venir sin desayunar. Avisaron. Su madre tenía una adicción y no podía cuidar de la niña. Ahora está en un centro. Tiene 6 años y le gustaría tener un árbol de Navidad en el que poder dejar los zapatos el año que viene

Para detectar casos de infancia vulnerable, la colaboración de docentes es fundamental. Afortunadamente, hay quien cumple con su labor profesional y da la voz de alarma. En un caso como el que contamos aquí. María tiene 6 años, así que, probablemente, irá directamente a una familia de acogida de urgencia. Lo difícil es cuando estos niños y niñas son un poco mayores.

 

Gráfica con un texto que dice: Marta y Natalia tienen 12 y 6 años. Son hermanas aunque Marta hace de ‘madre’ de su hermana pequeña. Su madre tiene una enfermedad mental y muchas veces ni sabían dónde estaban. Del padre no se sabe nada. Ahora las dos niñas están en un centro por protección. Les gustaría ir con una familia pero solo si van juntas.

Marta y Natalia no son dos niñas reales pero bien pondrían serlo. Es decir, tenemos casos muy similares a éste que contamos aquí. Ellas quieren salir juntas pero es muy difícil encontrar familias que puedan acoger a más de un niño o niña. Sobre todo, si una de ellas tiene más de 7 años.

Gráfica con un texto que dice: Se llaman Fátima, Karima y Ahmed, tienen 2, 4 y 6 años. Su madre ha caído enferma y debe estar en el hospital durante un largo periodo. No tiene a nadie que pueda quedarse con los tres peques durante esos meses. Tiene miedo de que les separen. Les ayudaría mucho seguir juntos en un hogar

En este caso se trata de niños y niñas más pequeños. Por normativa nacional no debería haber niños y niñas de 0 a 6 años en centros y deberían ir, directamente, con una familia de urgencia. A veces, cuando no hay una familia disponible para acoger a los tres, se les propone a las familias que les acogen que queden y se vean para que los niños y niñas mantengan su vínculo mientras se resuelve la situación de su madre (en este caso).

Gráfica con un texto que dice: En el bloque siempre se escuchaban gritos y golpes. Un día una vecina llamó a la policía. Sospechaba que ése niño pasaba muchas horas solo y así era. Se llama Pablo, tiene 10 años y por fin está bajo protección, creciendo en un centro. Allí está bien cuidado pero sería esencial que conociera el calor de un hogar.

Pablo es solo uno, sí, pero «muy mayor».  Solo el 10% de los niños y niñas que crecen en centros en Andalucía son menores de 13 años. Este dato nos da una idea de lo que cuesta encontrar familias de acogida para niños y niñas un poco mayores. Que tengan más de 13 no significa que entrasen con ésa edad, igual lo hicieron como Pablo, con 10, lo que pasa que nadie les ha acogido. En Andalucía hay una normativa específica que aumenta el rango de edad de la modalidad de acogimiento familiar hasta los 13 años. ¿Esto qué quiere decir? Que al igual que, a nivel nacional,  ningún niño o niña de 0 a 6 años puede estar en un centro, en nuestra comunidad ésta edad se amplía hasta los 13. Esto supone dar oportunidades a niños y niñas algo más mayores que antes no tenían.

¿Puedo acoger a un niño o niña para compartir la Navidad?

Gráfica con un texto que dice: ¿Puedo acoger a una niña o un niño para compartir la Navidad? También aparece una foto de una niña escribiendo una carta con un adorno navideño en la cabeza.

Las iniciativas solidarias por Navidad muchas veces fijan su mirada en la infancia vulnerable. Aunque quizás, antes de pensar en cómo quiero «ayudar», es importante saber cómo necesitan que les ayudemos. En estas fechas muchas veces nos llega la clásica pregunta: ¿puedo acoger a un niño o niña para compartir estas fechas? La respuesta es doble: no y sí.

¿POR QUÉ NO?
Porque con el acogimiento lo que se busca es darle un hogar a un niño o a una niña DURANTE EL TIEMPO QUE LO NECESITE, no durante la época de Navidad solamente. Por supuesto que puede ser muy positivo que salgan de los centros y vivan estas fiestas en un ambiente familiar, sin embargo, si eso se traduce en que luego tiene que volver y no va a haber un mayor compromiso por parte de la familia para con ése niño o niña, entonces, puede ser peor. Puede ahondar en esas heridas que muchas veces tienen sobre que van a ser abandonados otra vez o que no son merecedores de cariño o que han hecho algo mal y por eso no les quieren.

Y, ENTONCES… ¿POR QUÉ SÍ?
Porque hay otra opción para aquellas familias que quieren comprometerse de verdad en ayudar a estas niñas o niños pero que, por las circunstancias que sea (horarios, desplazamientos, conciliación…) no pueden hacerlo todos los días. Existen entonces lo que se llaman las FAMILIAS COLABORADORAS 👇

Las FAMILIAS COLABORADORAS son familias que se comprometen a integrar en su hogar a niños, niñas y, sobre todo, adolescentes, durante los fines de semana y periodos vacacionales como Navidad.

PERO… ¿Y ESTO NO ES LO MISMO QUE DEVOLVERLE TRAS LA NAVIDAD?
No, porque no es algo que solo dure un par de semanas, hay un compromiso real y duradero. Estas familias colaboran SIEMPRE con la misma chica o chico de manera que se genera un vínculo. Es decir, ésa familia o persona que colabora con estas chicas o chicos se convierte en un apoyo incondicional, un referente, un hogar al que pertenecer. Alguien a quién contarles sus miedos, pedirles un abrazo, compartir una tarde de mantita y peli o cocinar unas galletas.

Imagen de árbol de Navidad con texto que dice: "Gracias por hacerlo posible. ¡Felices Fiestas!"

Gracias por hacerlo posible

Independientemente de si eres familia de acogida, familia colaboradora o profesional que trabaja por y para la infancia vulnerable, queríamos darte las gracias. GRACIAS POR HACERLO POSIBLE. Para que podamos realizar nuestra labor, para que esos niños y niñas estén más integrados y se sientan más queridos, es necesario el trabajo y la dedicación de muchas personas. Así que, gracias.

 

Tan maravilloso es encontrar un hogar como poder aportarlo. Gracias por hacerlo posible. ¡FELICES FIESTAS!