Acogimiento familiar
El acogimiento familiar es una medida de protección para bebés, niños, niñas y adolescentes que han sido declarados en desamparo. Es decir, menores que no pueden estar con su propia familia para garantizar su propia seguridad.
¿Por qué están en esa situación?
Hay múltiples motivos que pueden generar esta separación. Generalmente, suele producirse porque hay familias que no pueden o no saben cómo dar los cuidados necesarios a estos niños y niñas. Hablamos de consecuencias que podrían derivar de adicciones, abandono, maltrato, negligencias, enfermedades complejas, etc. No obstante, cada caso es único y, a veces, puede ser que, simplemente, derive de una hospitalización temporal: alguien tiene que cuidar a esos niños o niñas mientras su madre o padre está recuperándose.
¿Dónde van estos niños y niñas cuando les separan de sus familias?
Lo ideal sería que fuesen directamente con una familia de acogida. Sin embargo, esto no siempre es posible. Cuando no hay una familia acogedora disponible, pasan a crecer a un centro residencial. Allí tienen todos los cuidados básicos y cuentan con grandes profesionales que se dejan la piel en su trabajo. Sin embargo, no es lo mismo que estar bajo el calor de un hogar. Hemos de tener en cuenta que, la mayoría de estos niños y niñas, son víctimas de una situación que no han elegido. Sienten mucha incertidumbre y un entorno familiar es el que mejor puede responder a sus necesidades físicas, cognitivas, emocionales y sociales.
Además, tal y cómo recoge la ONU en la Declaración de los Derechos del Niño: crecer en familia es un derecho que tienen los niños y niñas. Y es de cumplimiento obligatorio para los países firmantes. En España
¿Y por qué no van con su propia familia: tías/tíos, abuelas/abuelos u otros familiares?
Sí que van. Lo primero que se intenta es, precisamente eso, que se queden dentro del seno de su propia familia. De hecho, es la modalidad de acogimiento familiar que más se da: el acogimiento en familia extensa, así se llama esta opción. Si no hubiera ninguna persona disponible, o que pudiera hacerse cargo de estos niños o niñas dentro de su entorno, entonces optarían al acogimiento de familia ajena. Esto quiere decir que serían cuidados por personas que no suelen guardar una relación con ellos o ellas.
¿Qué son las familias acogedoras ajenas?
Son familias solidarias que conviven en sus casas con estos bebés, niños, niñas y adolescentes durante el tiempo que lo necesitan. El objetivo del acogimiento no es el de sustituir a la figura de la familia de origen, sino proporcionarle los cuidados y el apoyo que necesita. Son familias “temporales” que protegen a estos niños o niñas, para que la familia de origen consiga “recuperar su camino”. La idea es que el niño o la niña pueda volver a la que siempre fue su familia, siempre y cuando no se aconseje lo contrario.
¿Cuánto tiempo dura el acogimiento?
La duración del acogimiento depende, principalmente, de la modalidad y de cómo vayan desarrollándose los acontecimientos. Como hemos indicado anteriormente, cada caso es único, por lo que un acogimiento puede durar solo un mes, en la modalidad de urgencia, o 18 años, en el caso de un acogimiento permanente. Puedes conocer todas las modalidades de acogimiento familiar aquí.
¿Mantienen el contacto con su familia de origen?
Sí. Siempre que no se aconseje lo contrario, ese contacto se mantiene a través de visitas que se hacen en un punto de encuentro u otro tipo de opciones previamente establecidas. La periodicidad de las visitas, u otros contactos, dependerá de cada caso. Recordamos que, el objetivo del acogimiento es darle un tiempo a la familia de origen para que pueda “recuperar” su camino y que el niño o la niña pueda volver a la que siempre fue su casa. Desde Infania trabajamos en Planes de Intervención con Equipos de Atención Familiar, es decir, trabajamos con la familia de origen para ofrecerles recursos y apoyos con el fin de que puedan solucionar su situación en la medida de lo posible.